De una singularidad a otra

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Provenimos de una singularidad inicial, de un punto en el cual se encontraba concentrada amplia información con gran densidad y que debido a cierta excitación se expandió causando lo que conocemos como el Big Bang, y creando todo lo que vemos a nuestro alrededor, incluso a nosotros mismos como especie.

Para este escrito me gustaría tratar sobre la primera singularidad y hacia la singularidad a la que vamos, como lo dice Ray Kurzweil en su libro “The Singularity is Near”, donde se identifican 6 épocas clave para arribar a la nueva singularidad, resaltando la información en diversos sistemas, como en los biológicos y tecnológicos dentro de la inteligencia artificial y por supuesto la importancia de la misma en nuestro devenir histórico.

Nosotros como organismos empezamos siendo unicelulares, posteriormente emergimos del agua como los primeros anfibios, para continuar con nuestro camino evolutivo, recordando que la naturaleza construye a partir de lo que ya tiene, es decir trabaja con los seres vivos que tiene, analizando qué mejoras puede hacer, con las mutaciones, para hacerlos más adaptables y que surjan nuevos individuos o productos.

Continuamos evolucionando y el anfibio que salió del agua, después de múltiples iteraciones y mutaciones se transformó en los primeros simios y primates, para avanzar hacia los primeros homínidos y continuar con los primeros sapiens que poblaron la Tierra y para el final llegar al Homo Sapiens Sapiens, como nos lo dijo nuestro buen “amigo” Charles Darwin.

La primera forma de información que tomaba la evolución, la naturaleza, era lo que tenía a la mano; todo contenido en el Big Bang, en esa singularidad, precursora de la creación de la energía negra, de la materia negra, los planetas, las estrellas, agujeros negros y otros objetos celestes que podemos observar gracias a los grandes telescopios que tenemos.

Dentro de este tenor me gustaría regresar a lo dicho por Kurzweil en relación a que la singularidad se encuentra cerca, especialmente en como fue avanzando la información, aludiendo a 6 épocas. La primera de ellas se basa en la física y en la química, encontrándose la información en las estructuras atómicas; después el ADN empieza a evolucionar y tenemos la segunda época con la biología y la información contenida dentro del ADN; la tercera época es con el surgimiento del cerebro y la información se encontraba en los patrones neurológicos y en los disparos neuronales; la cuarta época es cuando empezamos a desarrollar la tecnología y la información se encuentra en el hardware y software; en la quinta época hay una fusión entre la inteligencia de la tecnología artificial y la inteligencia humana, convergiendo en el crecimiento exponencial, es decir crece la evolución biológica ligada a la tecnológica; y la sexta época que es cuando el universo despierta pues la inteligencia humana integrada con la tecnológica se dispersa por todo el universo.

Además de todo este aporte muy interesante, Kurzweil nos vuelve a sorprender cuando nos habla de lo que sucede con la evolución biológica y tecnológica. Al principio identifica cómo es el surgimiento de la vida, con las primeras células eucariotas, los primeros organismos multicelulares, después la explosión cámbrica, luego el surgimiento de reptiles, los primeros mamíferos, los primates, avanzando hacia la primera familia de homínidos, con nuestros primeros ancestros que caminaron de forma erguida, como el Homo Erectus, especializándose el uso de herramientas sobre todo para la cacería, luego mejoramos nuestra forma de transmitir la información con el lenguaje hablado, surge entonces el Homo Sapiens y luego el Homo Sapiens Sapiens, se crean las primeras ciudades, surge la agricultura, también el lenguaje escrito, se crea la rueda y las ciudades estado, posteriormente la imprenta, después viene la Revolución Industrial, el teléfono, la electricidad, la radio, la computación y por supuesto la computadora personal, siendo esto un ejemplo claro de puntos clave en esta evolución hacia la singularidad, remarcándosenos que el siguiente crecimiento sería exponencial, similar a lo que sucede con la tecnología.

Lo anterior lo podemos observar el la siguiente tabla:

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Lo que podemos observar es que mientras más nos acercamos al surgimiento del ser humano la evolución tienda a ser exponencial, pero cuando llegamos al punto del surgimiento de la inteligencia artificial la tendencia evolutiva exponencial se acelera todavía más.

Al analizar estos puntos clave desde el punto de vista de instituciones de investigación, científicos, divulgadores de la ciencia, entre otros, Kurzweil encontra convergencia en sus opiniones, como por ejemplo, ellos inician con el surgimiento de la Vía Láctea, luego la vida en la Tierra, las primeras eucariotas, las primeras muestras de vida multicelular, después la evolución cámbrica, las plantas, los primeros mamíferos, colisión de asteroides, los orangutanes, los chimpancés, los primeros homínidos y sus herramientas, el surgimiento del Homo Sapiens, la domesticación del fuego, la diversidad del ADN, el arte pictórico, la invención de la agricultura, las técnicas de domesticación del fuego, la rueda, la escritura, la democracia (que esperemos que resurja en nuestro país), la invención del cero y los decimales, el Renacimiento, la imprenta, la Revolución Industrial y el motor de vapor, la física moderna, la estructura el ADN, la energía nuclear y por último la tecnología computacional.

De forma clara lo podemos observar aquí:

Entonces tenemos que el camino hacia la singularidad consta de 6 épocas, en donde las máquinas que procesan sus señales de forma más rápida y eficiente versus a nuestras señales electroquímicas, es decir su velocidad es de alrededor de 300 millones de metros por segundo similar a lo que es la velocidad de la luz, comparado con los 100 metros por segundo, velocidad a la que trabajamos en nuestras cerebros de mamíferos.

¿Qué sucede con todo esto? Esta evolución hacia la singularidad, hacia potenciar nuestro cerebro, nuestros disparos neuronales con los bits y bytes de las computadoras, de la inteligencia artificial, se centrará seguramente en la prueba y error, que es la base del aprendizaje. Hablamos de equivocarnos para ver qué es lo que falló para corregir en el nuevo modelo o producto, construyendo a partir de lo que ya teníamos, como lo hace la evolución biológica. Como lo refiere Kurzweil, la evolución es un proceso de crear patrones de orden incremental donde vemos qué es lo que tenemos y cómo podemos mejorarlo para que se adapte mejor a los diseños de arquitectura biológica de la madre naturaleza

La excitación de una singularidad, con el Big Bang, después de muchas interacciones e iteraciones creó al ser humano y ahora nosotros estamos desarrollando tecnología avanzada y tal vez contribuyendo al siguiente paso evolutivo de los seres vivos, sobretodo hablando de la inteligencia artificial y en donde nos dice Kurzweil que para cuando lleguemos a la singularidad no habrá distinción entre los seres humanos y la tecnología. No hablamos necesariamente que los seres humanos nos convirtamos en máquinas, sino que las éstas tendrán una evolución muy similar a la de nosotros como especie.

Iniciamos entonces con una singularidad, con el Big Bang, pero ¿será nuestro fin al encontrar la nueva singularidad? ¿pensarán las máquinas que somos obsoletos? ¿qué somos un virus o un mal para el planeta? Por eso, algunas mentes brillantes, como Stephen Hawking, Elon Musk nos dicen que tengamos cuidado en el desarrollo de la inteligencia artificial porque puede tomar el control sobre la raza humana.

Al principio el manejo de la información por los organismos unicelulares, como lo dice Ray Kurzweil, podía durar unos segundos, los animales con cerebros un poco más evolucionados podían recordar los eventos por días, los primeros homínidos cuando empezaron a compartir la información, de forma oral y posteriormente de pictórica, para que esta información durara generaciones incluso en algunos casos cientos de años, pero con el surgimiento del lenguaje esto puede durar miles de años, pero con el surgimiento de la inteligencia artificial y potenciar nuestros disparos neuronales con los disparos de los bits y bytes tecnológicos podríamos hablar de que el conocimiento no se perdiese y fuera infinito, que nuestra tasa de aprendizaje de absorción de información sea más veloz al estar fusionados con la singularidad, con las máquinas, con la inteligencia artificial.

Por lo pronto no queda otra cosa que prepararnos para enfrentar el futuro de nuestra evolución y seguir absorbiendo conocimiento, tratar de dejar el mismo en diversos sistemas computacionales y pensar que algún momento podamos encontrar esa respuesta del ¿porqué estamos aquí?, ojalá que auxiliados por otros seres inteligentes en otro confín del universo, siempre con cautela, pues el propio Stephen Hawking nos advierte del riesgo que conlleva a tener contacto con seres inteligentes superiores a nosotros, que nos pudiese conquistar, subyugar y explotar como especie.

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