Revista 123, enero 2012, páginas 47 a 50 A mí no me tocaron esas épocas, pero recuerdo cuando mi bisabuelo me decía que una de las cosas más valiosas que tenía un hombre era su palabra, y que sin ella no era nada. Recordando esas pláticas, me llamó la atención la descripción que hace Armando […]