Revista número 93, del 1 al 14 de mayo de 2009, páginas 12 a 17
La astronomía y el lugar del ser humano en el cosmos
Ellie Arroway sintió cómo la madrugada había traído una brisa fresca, y el calor agobiante se desvanecía en el observatorio de Arecibo, Puerto Rico. Era en ese momento cuando Morfeo (dios griego de los sueños) rondaba a Ellie, haciendo que sus ojos se cerraran por espacios breves, e invitándola a caer rendida entre sus brazos.
De pronto, cuando parecía que el dios griego había ganado, se escuchó un sonido grave de forma breve. Ellie brincó de su asiento y se dirigió a la computadora para sintonizar la antena y mejorar la recepción. Para su sorpresa, lo que al principio parecía un sonido aislado, se convirtió en toda una secuencia de graves y agudos, que para los oídos de Ellie representaban una delicia musical y un orgasmo de la piel, similar a la primera vez que escuchó a Mozart.
Por fin, el mayor descubrimiento para la especie humana se clarificaba con el contacto con una civilización extraterrestre inteligente. Para Ellie Arroway, esto significaba el fin y punto último en su travesía existencial; al fin podría comprobar que no estamos solos; y, acordándose de su padre, pensó que el universo, tan vasto y enorme, “no es, después de todo, tanto espacio desperdiciado”.
Pero no sólo eso, sino Arroway sabía que este contacto transformaría la economía, la religión, la biología, la medicina, la filosofía, la química, la física, la política, entre otras muchas otras áreas de la ciencia humana, pues se les tendría que agregar la experiencia de estos nuevos seres inteligentes.
BÚSQUEDA DE LA VERDAD
Ellie Arroway, personaje de la novela de Carl Sagan: Contacto, (interpretada en el cine por Jodie Foster), nos muestra el afán desmedido de la búsqueda de la verdad basada en una hipótesis, para transformarla en verdad comprobada; en este caso en particular, el encontrar una señal que compruebe que existe vida inteligente en alguna otra parte del universo.
Diversos descubrimientos han hecho que cambie nuestra forma de percibir el mundo que nos rodea, así como de “valorar” la relación simbiótica o no que compartimos con diversas especies en el planeta. Asimismo, los avances médicos han aumentado nuestra esperanza de vida, incluso los científicos han llegado a pensar que podríamos muy bien superar los 100 años de vida.
Hemos comprendido que el átomo no es la partícula más simple, sino que existen otras todavía más pequeñas. Gracias a la mecánica cuántica, hemos comprendido que el mundo cuántico tiene leyes físicas diferentes a las del mundo que percibimos. De igual forma, las concepciones de Newton, Einstein, Bohr, Hawkings, Maxwell, Darwin, Galileo, Kepler, entre muchos otros, nos siguen respondiendo algunos cuestionamientos y planteando otros nuevos acerca del universo.
Sin embargo, nada se compararía a tener contacto con una especie inteligente de otro planeta. Ese simple hecho revolucionaría la forma en que vivimos y la forma en que comprenderíamos nuestro lugar en el cosmos como especie.
LA EXPANSIÓN DEL UNIVERSO
Si recordamos un poco de historia de la física, todo inició con una pequeña singularidad, consistente en que se expandió el universo, hasta crear y seguir creando todo lo que tenemos a nuestro alrededor; muchos dicen que es una lástima no poder tener información fresca del Big Bang; pero, para Bill Bryson, esto es posible, pues nos dice que si queremos un lugar en la primera fila de Big Bang, lo que tenemos que hacer es sintonizar nuestra televisión en un canal que no reciba o que reciba la conocida “estática”, pues el uno por ciento de esa señal representa los vestigios del Big Bang. Para Bryson es impensable decir que no hay nada en la televisión, pues estamos recibiendo la señal del inicio del universo.
La observación del cosmos por parte del hombre data de la más remota antigüedad; incluso, estoy seguro de que los primeros homínidos se impresionaban con el cielo arriba de sus cabezas, y con todos los fenómenos que se presentaban, y se preguntaban sobre la causa de ellos. Tan sólo la lucha de Horus (dios egipcio representado con el Sol) contra Set (personificación egipcia de la oscuridad o la noche) era un enigma para ellos.
HECHOS NOTABLES
De acuerdo a la revista Science Illustrated, de marzo & abril de 2009, en su artículo de “What is the Universe?” y que describimos brevemente a continuación con los hechos más destacados:
Todo comenzó cuando, en el año 450 a.C., el filósofo Anaxágoras propuso una interesante teoría, según la cual el universo estaba compuesto por dos cosas: átomos y espacio vacío.
Posteriormente avanzamos, como lo comentó Carl Sagan en Cosmos: Aristarco de Samos, filósofo griego, propuso, en el año 260 a.C., un sistema heliocéntrico (según el cual la Tierra y los planetas de nuestro sistema giraban alrededor del Sol).
Siguiendo esta línea del tiempo, Ptolomeo, en el año 150 a.C., según datos de Science Illustrated, cambio la percepción anterior y planteó la existencia de un sistema planetario erróneo, según el cual el Sol y los planetas giraban alrededor de la Tierra.
Tuvimos que esperar a Copérnico, como se muestra esquemáticamente en el artículo “What is the Universe?”, para volver a la propuesta heliocéntrica, de acuerdo con la cual los planetas circulan en órbitas alrededor del Sol.
Para el siguiente científico tenemos que hacer una reverencia, pues aunque Galileo Galilei utilizó inteligentemente la recomendación de Bertrand Russell, que dice: “Yo no moriría por mis ideas, pues puedo estar equivocado”, todos sabemos que Galileo tenía la plena certeza de sus teorías; sin embargo, prefirió sobrevivir para compartir su legado con la humanidad en tiempos menos religiosos y más científicos.
EL CASO DE GIORDANO BRUNO
Pero para este caso me refiero a Giordano Bruno, científico italiano, que en 1584 propuso que ni el Sol ni la Tierra son el centro del universo, y, adelantándose a Galileo, explicó cómo el Sol es una de tantas estrellas, y que podrían existir planetas similares a la Tierra en otros confines de nuestra galaxia o de otras galaxias. Tristemente, y gracias a la forma tan absurda de actuar de la inquisición, esta forma de pensar le costó la vida.
Para 1600, siguiendo la descripción de Science Illustrated, tenemos a Tycho Brahe, que combina las teorías de Ptolomeo y Copérnico; para enseguida dar entrada a Kepler, quien plantea las tres leyes del movimiento planetario: el movimiento elíptico de los planetas alrededor del Sol; mientras más cerca del Sol, los planetas tienen períodos orbitales más cortos, y viajan más rápido mientras más cerca están del Sol.
De ahí pasamos a 1609, con el famoso Galileo Galilei, a quien se le festeja este año por el uso del primer telescopio astronómico, lo que le valió confirmar el sistema heliocéntrico actual.
En 1687, la figura de Newton roba la atención de la ciencia con la publicación sus descubrimientos en Philosophiæ Naturalis Principia Matemática, con los que revoluciona la concepción del universo y de las leyes físicas.
CONCEPCIÓN DEL UNIVERSO Y DE LAS LEYES FÍSICAS
Pasamos ahora con Albert Einstein, quien en 1915 presentó su Teoría General de la Relatividad, modificando lo dicho por Newton y estableciendo las bases de la cosmología moderna, principalmente con su concepto de “espacio-tiempo”; esto nos hizo ver que cada observación astronómica es relativa, dependiendo del punto de vista del observador.
Para 1927, Lemaitre enseña al mundo una primera versión del “Big Bang”. En 1929, Hubble descubre la velocidad con que las galaxias se mueven, misma que es proporcional a la distancia que tienen de la Tierra. Seguimos en 1948 con George Gamow, que publica el libro The Origin of Chemical Elements, que da una explicación para la distribución de los elementos en el Universo, ayudando al concepto del Big Bang.
En 1950, Fred Hoyle presenta su teoría del Universo Estacionario. Seguimos con 1965, cuando Penzias y Wilson se encuentran la hoy conocida “Radiación de fondo de microondas”. Luego, en 1970, Vera Rubin y Kent Ford mostraron que la velocidad de rotación de las galaxias es superior a lo esperado; este descubrimiento fue denominado “curvas planas de rotación”, que ayuda a comprender y evidenciar la materia oscura.
Posteriormente, en 1992, el satélite COBE demuestra que la radiación de fondo de microondas es efectivamente la onda y calor remanente del Big Bang. Es así como Bryson toma su ejemplo de ver la televisión con estática y tener primera fila en el comienzo del universo.
EMNERGÍA Y MATERIA NEGRAS
En 1998, científicos australianos corroboran que el universo se está expandiendo a una tasa constante. Hoy en día la cuestión de debate es comprender lo que es la energía negra y la materia negra. Eso nos dará más respuestas y seguramente también nos abrirá nuevas interrogantes.
Todo partió de una singularidad espacio temporal, con una expansión, aparentemente infinita, generadora de energía, lo que podríamos sintetizar como constante del Universo, que es el calor, para ir formando y distribuyendo los planetas y las estrellas en todo el Universo. Pero de la misma forma, como inició todo, el Universo se enfriará y, según expertos como Hawking, se colapsará en una singularidad para terminarse.
Según mi punto de vista, todo iniciará, y se creará un nuevo Universo, al estilo de lo que diría Nietzsche “El Entorno Retorno”, pero en esta ocasión no de lo idéntico. Uno donde es poco probable que exista la raza humana, pero seguramente tendrá el capricho de poner un planeta a una distancia adecuada de un “sol”, mismo que lo calentará y, gracias a los elementos químicos que se combinen, será viable para soportar vida y que esa vida se transforme evolutivamente en vida inteligente.
Pero antes de que eso pase, esperemos a encontrar la señal tan esperada, al estilo de Ellie Arroway, que nos demuestre que no estamos solos, y nos obligará a rediseñar nuestro pensamiento, intercambiar ideas con esa especie para tal vez saciar el hambre de tantos cuestionamientos que tenemos sobre de dónde provenimos y a dónde vamos.
EL TELESCOPIO KEPLER
La tarea de hacer contacto está a cargo del telescopio Kepler, que, de acuerdo a The Economist, puede monitorear simultáneamente cien mil estrellas. El objetivo específico es encontrar planetas similares a la Tierra, que orbiten en una llamada “zona habitable”, donde la temperatura sea adecuada, sobre todo para que el agua se encuentre en estado líquido.
Esperemos que ese contacto nos ayude a eliminar la soberbia humana y tengamos la humildad de aceptar que no somos una creación única y especial divina, sino que también puede haber otros allá afuera que hayan evolucionado como nosotros.
Somos criaturas curiosas y observadoras; sólo pensemos en la tasa de procesamiento de información que recibimos con los ojos. De esa observación persistente comenzó la ciencia y nuestro asombro para poner en los cielos aquellas cosas que debían tener un lugar reservado, privilegiado e inalcanzable. De ahí lo maravilloso que resulta la astronomía y la búsqueda de significado del cosmos.
El descifrar el cosmos se encuentra en comprender lo que es la materia negra y la energía negra. Todo eso que mantiene en su posición y rotación tanto a las galaxias como a los planetas. Diversos estudios señalan que el universo está compuesto de un 4 por ciento de energía de las galaxias y planetas que vemos; de un 22 por ciento de materia negra, y de un 74 por ciento de energía negra.
Cuando leemos lo anterior, nos damos cuenta de que no sabemos nada de nuestros verdaderos orígenes; pues como lo planteó Carl Sagan, nosotros somos polvo de estrellas; aunque, cuando vuelva a estar en funcionamiento el acelerador de partículas del CERN, podremos de nueva cuenta esperar obtener las respuestas deseadas y no abrir una caja de Pandora.
Para seguir y finalizar, me gustaría compartir lo dicho por Carl Sagan en sus reflexiones sobre su libro A Pale Blue Dot, de la foto de la Tierra que tomó el Voyager 1, a una distancia de seis mil millones de kilómetros, por recomendación de Sagan; que, aunque en otros artículos lo he mencionado, a mi parecer es necesario presentarlo por escrito en este artículo, pues resume con excelsa belleza lo que somos en el cosmos y el papel de la astronomía en nuestras vidas.
LO QUE DICE CARL SAGAN
Aquí lo presento, traducido y editado por Wikipedia:
“Considera otra vez ese punto. Eso es aquí. Eso es casa. Eso es nosotros. En él se encuentra todo aquel que amas, todo aquel que conoces, todo aquel del que has oído hablar, cada ser humano que existió, vivió sus vidas. La suma de nuestra alegría y sufrimiento, miles de confiadas religiones, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de la civilización, cada rey y cada campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, cada esperanzado niño, inventor y explorador, cada maestro de moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió ahí – en una partícula de polvo suspendida en un rayo de luz del Sol.
“La Tierra es un muy pequeño escenario en una vasta arena cósmica. Piensa en los ríos de sangre vertida por todos esos generales y emperadores, para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en amos momentáneos de una fracción de un punto. Piensa en las interminables crueldades vistas por los habitantes de una esquina de ese píxel, para los apenas distinguibles habitantes de alguna otra esquina; lo frecuente de sus incomprensiones, lo ávidos de matarse unos a otros, lo ferviente de su odio.
“Nuestras posturas, nuestra imaginada auto-importancia, la ilusión de que tenemos una posición privilegiada en el Universo, son desafiadas por este punto de luz pálida.
“Nuestro planeta es una partícula solitaria de luz en la gran envolvente oscuridad cósmica. En nuestra oscuridad, en toda esta vastedad, no hay ni un indicio de que la ayuda llegará desde algún otro lugar para salvarnos de nosotros mismos.
“La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en el futuro próximo, al cual nuestra especie pudiera emigrar. Visitar, sí. Colonizar, aún no. Nos guste o no, en este momento la Tierra es donde tenemos que quedarnos.
“Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de carácter. Quizá no hay mejor demostración de la tontería de los prejuicios humanos que esta imagen distante de nuestro minúsculo mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos los unos a los otros más amablemente, y de preservar, al igual que apreciar el pálido punto azul, el único hogar que jamás hemos conocido”.
Referencias:
Bryson, Bill. A Short History of nearly everything, Broadway books, 2003. USA
What is the Universe?, Science Illustrated, March & April 2009.
A year of Astronomy. The World in 2009, The Economist, November 2008.
Un punto azul pálido. Wikipedia. http://es.wikipedia.org/wiki/Un_punto_azul_pálido
http://www.youtube.com/watch?v=p86BPM1GV8M