Las pequeñas variaciones y el cambio climático

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Revista número 46 – 24 de noviembre de 2006, páginas 28 y 29.

Aleteó una mariposa en Nuevo León y emergió un tornado en Hawai

Edward Lorenz, investigador y meteorólogo, sabía de antemano que los sistemas complejos, particularmente los relacionados con la Teoría del Caos, son difíciles de explicar bajo modelos físicos y matemáticos; sin embargo, mientras caminaba en su laboratorio , se encontraba anonadado por el ultimo resultado de su experimento: había determinado que las mínimas alteraciones en el cambio climático producían efectos sorprendentes, y dedujo que las variables meteorológicas están conectadas y relacionadas directa o indirectamente.

Es decir, una minúscula diferencia en el patrón del comportamiento podía tener un cambio totalmente inesperado en el resultado final. De esta forma, aludiendo al proverbio chino que dicta: “el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo”, podemos imaginarnos de ahí Lorenz acuño el término “efecto mariposa”.

Este efecto, aunado con la frase anterior, se puede explicar de la siguiente forma: un pequeño cambio o variación en la condición inicial de un sistema causa una cadena de eventos que dan como resultado un fenómeno de gran escala.

HACIA LAS MODIFICACIONES EN LA TEMPERATURA GLOBAL

Dentro de este contexto, la “mariposa” somos los seres humanos, y nuestro aleteo, traducido en el avance de nuestra civilización, asiste directa e indirectamente a las modificaciones en la temperatura global del planeta, y con esto transforma los fenómenos naturales y la forma en que vivimos los seres humanos, tanto física como socialmente.

Para comprender un poco más en detalle el impacto de nuestras acciones de “progreso en la evolución humana”, es necesario analizar nuestros hábitos o costumbres en nuestro devenir histórico, que se encuentran asociados con el mercantilismo pragmático, y que van por encima del desarrollo sustentable de nuestro hábitat y del de otros seres vivos.

Primero, debemos darnos una idea de lo que está pasando en el mundo, y para ello vamos a navegar y escudriñar dentro del prestigioso reporte de Sir Nicholas Stern, ex economista en jefe del Banco Mundial y consejero económico del Gobierno de Inglaterra. Textualmente dice: “el cambio climático afectara los elementos básicos  de la vida de las personas alrededor del mundo; es decir, el acceso al agua, producción de comida, salud, y el medio ambiente. Cientos de millones de personas sufrirán hambre, reducción del consumo de agua, así como inundaciones, a medida que el mundo se caliente”.

En datos más específicos extraídos del reporte Stern y la BBC de Londres tenemos:

–          Las inundaciones con el aumento del nivel de los mares pueden desplazar a más de 100 millones de personas.

–          La vida salvaje será dañada; en un escenario pesimista se pueden extinguir un 40 por ciento las especies.

–          Las sequias afectaran a decenas de millones de individuos.

–          Los huracanes tendrán mayor frecuencia e intensidad.

–          El derretimiento de los glaciares puede causar escasez de agua en una de cada seis personas en el mundo.

DISMINUCION DEL PIB MUNDIAL

Por otro lado, desde la perspectiva económica, si no se emprende una acción en la reducción de los gases producidos por el hombre, se pronostica una pérdida de por lo menos un 5 por ciento del PIB mundial, y hasta un 20 por ciento del mismo; y aun tomando cartas en el asunto y emprender medidas correctivas, todavía se tendría un costo del uno por ciento del PIB global.

En este tenor pareciera que fue roto el primer  “sello”, y que los jinetes del Apocalipsis estuvieran cabalgando entre nosotros; sin embargo, para el profesor Stern “tenemos el tiempo y el conocimiento para actuar, pero siempre y cuando la acción sea internacional, de manera fuerte y urgente”.

De ahí que sea necesario tomar las propuestas del señor Gordon Brown, político financiero comisionado al Reporte Stern , quien, en entrevista con la BBC, propone que el marco global europeo adopte:

–          Reducción de las emisiones europeas de gases en un 30 por ciento para 2020, y considerar un 60 por ciento para 2050. En 2010, tener un 5 por ciento de los vehículos de Inglaterra trabajando con biocombustibles.

–          Crear una autoridad ambiental independiente para trabajar con el gobierno de Inglaterra.

–          Establecer vínculos de colaboración con Brasil, Nueva Guinea y Costa Rica, para asegurar la sustentabilidad de los bosques.

–          Trabajar con China en el desarrollo de Tecnologías limpias de carbón

Es cierto que debemos actuar globalmente, pero una vez más tomemos en consideración las pequeñas variaciones y sus consecuencias; por poner un simple ejemplo práctico, el ganado y la carne roja.

En el periódico del MIT  llamado The Thistle, se comenta como mucha de la destrucción de bosques es para hacer espacio para llanuras de pastura para el mismo ganado (para obtener carne roja).

Esto contribuye a eliminar parte de los “pulmones” de la Tierra y aumenta la población de vacas; éstas, al hacer su digestión emiten grandes cantidades de metano, segundo factor responsable, después del dióxido de carbono, del efecto invernadero.

LA DIETA VEGETRIANA, MAS EFICIENTE EN EL CONSUMO DE ENERGIA

Reforzando la información anterior y de acuerdo con los datos de Gidon Eshel y Pamela Martin, profesores asistentes  de geofísica de la Universidad de Chicago, la ingestión de carne roja no solamente daña nuestro cuerpo, sino también al planeta. Haciendo estudios de lo que se requiere para el cultivo y procesamiento de algunas dietas y productos relacionados, o examinando la energía fósil que se requiere para que un producto llegue a nuestra boca desde que se cultivó, la dieta vegetariana resulto ser la más eficiente en consumo de energía industrial y la mala dieta americana rica en grasas y carne roja la que más consume energía y contribuye al aumento de emisión de dióxido de carbono. Claro que si aumentamos aquí el metano de las heces fecales de este tipo de ganado y las flatulencias de los mismos, la carne roja sale perdiendo aun más.

Es importante mencionar que el procesamiento industrial energético del pescado no tuvo tan buen resultado como se esperaba, debido a las distancias que se requieren para atraparse y producirse. También en entrevista de Eshel, en ABC, comentó que los Estados Unidos son responsables de un 28 por ciento del total de las emisiones de gases de efecto invernadero; la energía utilizada en la producción de alimentos no es eficiente. Para Gidon “la mala dieta americana es responsable de adicionar una tonelada y media de emisiones de gases de efecto invernadero cada año por persona”. Para ver el aumento tenemos que en 2002 la quema de estos combustibles fósiles era de tres cuartos de tonelada de dióxido de carbono por persona.

Para estos científicos, la dieta vegetariana, que resulto ser la que menos consumo de energía fósil requiere, sería como manejar un Honda Civic y las dietas de carne roja equivaldrían a manejar una SUV.

A CONSUMIR VEGETALES

La conclusión de Eshel y Martin no es que todos nos volvamos vegetarianos, sino que también adicionemos alimentos vegetales a nuestra dieta alimenticia.

No es nada fácil pensar que el consumo de hamburguesas puede estar tan relacionado con el cambio en el clima y particularmente con el calentamiento del planeta; de ahí que se refuerce la premisa inicial y también sea fabuloso observar cómo, en este modelo complejo disruptivo, un pequeño cambio puede desencadenar una serie de efectos impensables; este “aleteo de la mariposa”, ejemplificado en el ganado y nuestra alimentación, se vincula directamente con las partículas de metano y dióxido de carbono que se agregan a los gases del efecto invernadero.

Ahora tal vez podamos pensar dos veces a la hora de querer “sonreír a Ronald” cuando compremos una hamburguesa, y pensemos  mejor en regular nuestro consumo de estos productos. Un minúsculo cambio en nuestros hábitos alimenticios puede tener grandes esperanzas de solución en el tema del calentamiento global.

Para finalizar, no debe resultarnos extraño que exista una dependencia sensitiva en las condiciones iniciales de cada una de nuestras acciones. Todo está relacionado y todo es relativo; en términos más concretos de Newton, a toda acción corresponde una reacción, pero con el efecto mariposa puede no ser en sentido contrario y con la misma intensidad, sino puede manifestarse con mayor fuerza y en un lugar que no imaginamos. De ahí que el aleteo de una mariposa en Nuevo Leon puede causar un tornado en Hawai.

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