Revista número 49, del 2 al 15 de marzo de 2007, páginas 45 a 47.
El palpitar de las ciudades
El palpitar de una cuidad se escucha en cualquier esquina en que nos detengamos, ya sea mientras caminamos o cuando circulamos a bordo de algún vehículo motorizado. Si ponemos atención, nos daremos cuenta de que el fluir de las arterias viales, más que producir sinfonías al estilo alegre de Mozart, se acerca más bien a un estilo fúnebre y melancólico, hasta derivar y transformarse al final en una composición carente de armonía y lógica matemática.
Al igual que los antiguos relojeros suizos, que con el simple hecho de escuchar el “tic- tac” de un reloj podían detectar que estaba descompuesto, este palpitar disruptivo y fuera de armonía de las ciudades es un claro síntoma de la necesidad de nuevos métodos, correctivos y preventivos, de planeación urbana para garantizar la calidad de vida de sus ciudadanos.
El simple dato, según el World Urban Forum 3 (WUF3) celebrando del 19 al 23 de junio de 2006 en Canadá, de que se proyecta en un periodo de 30 años se va a requerir crear una cuidad o aumentar las ya existentes en un millón de personas cada semana, nos pone a pensar en que el latido de las ciudades va a requerir un “marcapasos”, si no es que necesita unos “stend”, para solventar la necesidad de crecimiento poblacional y nivel de vida.
MIGRACION HACIA LAS AREAS URBANAS
Lo anterior se basa, como lo comenta el reporte del WUF3, en que la globalización ha aumentado la movilidad de las personas de las áreas rurales hacia las áreas urbanas, bajo la premisa de que la innovación tecnológica y el desarrollo comercial dan un mejor fruto que lo que la tradicional económica agrícola ofrece en la actualidad. Esto queda claramente ejemplificado cuando analizamos lo que se discutió en el WUF3, comparando como hace 30 años solamente una tercera parte de la población vivía en las ciudades, en tanto que ahora alrededor de la mitad de la población ha emigrado a los centros urbanos.
Pero la migración es donde la historia apenas comienza, pues, según el reporte “State of the World 2007:Our Urban Future”, se pronostica que aproximadamente 550 millones de personas (en el periodo de 2006 a 2030) vivirán en condiciones desfavorables o en lugares conocidos cono “barrios bajos”, donde para cada uno de estos individuos la salud y la educación serán palabras que no vislumbren en su diccionario. Este cálculo lleva a las personas del WUF3 a concluir que uno de cada tres ciudadanos, en el año 2020, va a vivir en condiciones de pobreza, en lugares deprimidos e inseguros, y con poco o nulo acceso a sistemas de agua, drenaje y sanidad en general.
Ahora, según Gap Minder, se estima que para el año 2015, la población mundial será de siete mil 200 millones de pobres que van a vivir con menos de un dólar al día. Se estima que estos pobres estarán distribuidos de la siguiente manera: 13 por ciento en el sur de Asia, 14 por ciento en el este de Asia, cinco por ciento en Latinoamérica y 68 por ciento en África.
De ahí que el rápido crecimiento y movimiento de la población, aunado a la mala planeación de las ciudades, las más afectadas de las cuales serán las africanas, esté directamente ligado al aumento en la desnutrición, cólera, sida y otras enfermedades.
CIUDADES AMENAZADAS POR EL CALENTAMIENTO GLOBAL
Aparte de todo esto, debemos pensar como cada individuo que se suma a la población urbana es un potencial contribuyente, no únicamente de impuestos para el gobierno, sino de factores que aceleran el calentamiento global, y como, de acuerdo con las predicciones de Al Gore , el deshielo puede inundar territorio de ciudades como Beijing, Shanghái, Calcuta y Manhattan, que pueden poner a cientos de millones de refugiados en movimiento y en busca de una nueva cuidad para asentarse.
Después de navegar por el anterior escenario, es importante analizar el tema central del WUF3, bajo el eslogan de “Nuestro Futuro: Ciudades Sustentables – Convirtiendo ideas en acciones “. Dentro de este marco, se abordaron tres subtemas generales:
1- Crecimiento urbano y medio ambiente, donde se analizo la planeación y administración de estrategias innovadoras para crear espacios habitables, así como reducir el consumo de energía en las ciudades para evitar el calentamiento global
2- Socios y finanzas. Con el objetivo destacar como las economías boyantes dependen de los lazos sociales locales, nacionales e internacionales para el desarrollo sustentable. Aquí se incluye la necesidad de establecer una adecuada base fiscal y atraer inversión de dentro y fuera de la región o ciudad, así como de proveer poder económico a la clase joven y a las mujeres, y por ultimo prevenir el crimen y la violencia para contribuir a crear ciudades económicamente productivas y con enriquecimiento de sus comunidades culturales.
3- Inclusión social y cohesión. Buenas prácticas de desarrollo urbano y liderazgo gubernamental para prevenir la marginación, la exclusión social y la pobreza urbana. Se incluye el garantizar que todos los habitantes de una cuidad tengan acceso a agua y drenaje y sanidad, así como el crear políticas urbanas y estrategias para la cohesión social.
HACIA UN URBANISMO SUSTENTABLE
A raíz del WUF3 y del análisis del reporte del State of the Worls 2007: Our Urban Future, podemos mencionar algunas estrategias y pautas que surgieron del foro y del estudio mencionado y que pueden seguirlos países para contribuir con un urbanismo sustentable:
– Hábitat JAM, es una herramienta global para discutir la urbanización y la construcción del WUF3, recabando alrededor de 70 ideas con sus respectivas acciones.
– Una guía para ayudar a que las ciudades sean más inclusivas y más accesibles
– MetroQuest, es un software presentado en el WUF3, para ver como las decisiones de los urbanistas afectan a las comunidades, en un periodo proyectado de 40 años.
– GUSSE, una herramienta en línea que sirve para discutir, revisar y aplicar las mejores prácticas relacionadas con el desarrollo urbano sustentable, innovación del WUF3.
– Se establecieron estrategias basadas en el poder de la tecnología y la agricultura urbana para el desarrollo sustentable, con el objetivo de promover y asegurar la sustentabilidad urbana.
– La necesidad de proveer agua limpia y sistemas de sanidad, pues alrededor de un millón de niños mueren por estas deficiencias, y millones sufren por esta incomodidad, según datos de State of the World 2007: Our Urban Future.
– Trabajar en biocombustibles y energías alternas, con el fin de que la transportación urbana reduzca sus niveles de contaminación, así como de eficientar el consumo de energía eléctrica en los edificios, que globalmente consumen alrededor del 40 por ciento del total de la energía.
– Desarrollar esquemas seguros y confiables de vialidad y mantenimiento carretero, con el fin de evitar lo que menciona el reporte de State of the World 2007: Our Urban Future, de que los accidentes de tráfico maten a 1.2 millones de personas y lesionen aproximadamente a 50 millones cada año.
– Fortalecer las economías locales y regionales y el trabajo en conjunto con el sector público, privado y la sociedad civil, con prácticas inclusivas hacia mujeres, niños y todos aquellos individuos que viven en condiciones precarias.
– Crear modelos de desarrollo que incluyan a las comunidades indígenas de cada país y celebren su cultura su cultura y diferencias
– Generar nuevos modelos del manejo de la salud urbana y el cuidado en la emisión de contaminantes pues según datos de State of the World 2007: Our Urban Future, se estima que 800 mil personas mueren cada año por la contaminación del aire.
– Luchar en contra de la “inequidad indestructible”, así como contra la injusticia ambiental que se vive en diferentes ciudades.
CALIDAD DE VIDA URBANA
Como se dijo en el WUF3, no existe una solución global o como comúnmente se dice, una al estilo “one size fits all”, pero los esfuerzos deben ir encaminados a mantener una simbiosis del ser humano con sus semejantes y con la naturaleza en general.
El progreso de una civilización no se puede medir en la cantidad de kilómetros cuadrados de concreto y/o cemento, sino en la calidad de vida que cada ciudad proporcione a sus individuos sin importar raza, sexo, religión y posición social.
Al final, la conclusión puede ser tomada del comentario del economista y político colombiano, Enrique Peñalosa, de que para realmente contribuir al desarrollo urbano sustentable: “un ciudadano en bicicleta de 30 dólares es igual a un ciudadano en un auto de 30 mil dólares”.
Recobremos la sintonía armónica en el palpitar del corazón de las ciudades, y hagamos nuevamente una sinfonía.