Obesidad: La epidemia escondida

Spread the love

Rodrigo Soto Moreno

Unos de los aspectos que nos define como seres humanos, es la gran capacidad que tenemos para transformar el ambiente y buscar de esa forma arreglarlo no solamente para adaptarnos al mismo, sino diseñarlo y crearlo a nuestro gusto y conveniencia.

Una de las ramas de la ciencia que más ha aportado a este tipo de transformaciones es la medicina. Desde tiempos remotos y sobre todo en la actualidad, el uso de la medicina ha logrado un aumento de la esperanza de vida y también ha buscado que ese vivir más, sea a su vez un vivir mejor, es decir calidad de vida.

Resulta, a primera instancia, correcto saltar de alegría por los beneficios de la ciencia médica, pues hemos derrotado o mitigado muchas de las enfermedades que antes le abrían la puerta, de forma temprana, a la muerte, hoy en día aplazamos nuestro encuentro con el laberinto desconocido del no ser y no existir de forma consciente.

Sin embargo, en la actualidad, se vislumbra lo que podría ser una epidemia escondida, pues en resumidas cuentas los grandes avances en medicina, como por ejemplo los tradicionales bypass y medicamentos para bajar el colesterol, han logrado postergar una resolución fatal en muchos pacientes que sufren sobrepeso y sobre todo obesidad. Pero a pesar de postergar un infarto u otras enfermedades cardiovasculares, la vida de estos pacientes dista mucho de lo que podemos definir como calidad de vida, debido a que tienen que estar supeditados a tratamiento preventivo para buscar eliminar ese sobrepeso u obesidad, para realmente evitar el desenlace trágico y la muerte, y no estar solamente esperando a que la medicina resuelva todo.

Un artículo interesante sobre este tema es el titulado: “Long live the fat American”, publicado en la revista The Economist. Ahí se habla sobre la epidemia de obesidad en los Estados Unidos y el porqué se le llama de esa forma. Resulta, que según ese escrito, en la población norteamericana 1 de cada 3 adultos es obeso. También se muestra el dato de que tan solo en el 2008, casi unos 25 millones de ciudadanos estadounidenses eran diabéticos. Pero, a pesar de estas cifras, los norteamericanos están viviendo más que antes. Por ejemplo, en el 2007, la esperanza de vida al nacer en los Estados Unidos era de 78 años de edad.

Pero, del universo de localidades analizadas en los Estados Unidos, siendo 702 poblados, se encontró que un 30% observaba un declive en la esperanza de vida de las mujeres en los años 200 a 2007, así como 251 poblados en donde los hombres observaban un declive también en su tiempo de vida. La culpa de ello: la obesidad y la falta de tratamiento médico a tiempo.

En datos de investigadores del Natinal Research Council de Estados Unidos, se ha llegado a la conclusión de los altos índices de obesidad en ese país están relacionados entre una quinta parte y una tercera parte del lento avance en la esperanza de vida de los norteamericanos, al ser comparados con otros países de nivel socioeconómico similar.

Otro dato interesante, dentro del mismo artículo en The Economist, es que en los Estados Unidos la prevalencia en colesterol y niveles altos de presión sanguínea en las personas obesas entre 1999 y 2000 fue la mitad de lo que era a inicios de los sesentas. Se observa entonces, claramente, la mano de la medicina para contener las variables, colesterol y presión sanguínea, evitando así la llegada al quirófano.

La pregunta que se plantean los doctores en la actualidad, como es el caso de Eric Reither de la Universidad Estatal de Utah, es: ¿Cuánto más puede contener la ciencia médica? Para Reither, la obesidad se está adquiriendo a edades muy tempranas y con ello se pone a prueba nuevamente a la ciencia médica, pues cuando estas personas lleguen a edad adulta puede ser muy tarde para ser tratados. Como señala Reither, al comentar que los jóvenes pueden adquirir severos problemas en sus riñones al tiempo en que se convierten en adultos.

Tanto para Reither, así como para otros investigadores como Jay Olshansky de la Universidad de Chicago y Yang Yang de la Universidad de Carolina del Norte, la obesidad amenaza la esperanza de vida futura de los norteamericanos.

Cabe mencionar que el sobrepeso y la obesidad ronda fuertemente en nuestro país y al igual que los Estados Unidos se está convirtiendo en una epidemia silenciosa, que en cualquier momento despierta y arrasa con las vidas de los que la padecen. Es cierto que la ciencia médica ha venido a aliviar o mitigar este mal, pero como se leyó aquí, cada vez vemos que más y más jóvenes adquieren la enfermedad desde edad temprana, dificultando tanto para la medicina como para las habilidades de los médicos, el poder desarrollar un tratamiento que evite un final fatal. Es tiempo de cuidar la alimentación desde la edad temprana, buscando un mantenimiento preventivo y no correctivo.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *