La era de la sobreinformación…

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Rodrigo Soto Moreno

Recuerdo haber leído en un artículo, muy interesante y que llamó mucho mi atención en The Economist, que decía que según diversos estudios, las personas leemos 10 MB de información diaria, escuchamos 400 MB de datos al día y vemos 1 MB de información por segundo.

Después de hurgar en mi archivo mental y en el de bits y bytes, logré localizar ese escrito. El artículo se titula: “The Phone of the future”, publicado en la mencionada revista The Economist, sorprendentemente desde el año 2006, donde ya se hablaba sobre el caudal de datos al que, en ese momento, estábamos expuestos.

Si tomamos esos datos y tratamos de trasladarlos a la actualidad, es posible concluir que estamos inundados de información, lo que concuerda con el escrito de Schumpeter en The Economist también, titulado “Too much information”, How to cope with data overload, donde se nos recuerda que la frase “information overload” la dijo en 1970 Alvin Toffler.

La situación es que con tantos datos bombardeándonos cada segundo, de forma constante, resulta muy complicado identificar la información que es valiosa de la que solamente puede ser “paja” o basura. Es por ello que muchos dirigentes de empresas, han detectado que tanto ellos mismos como sus subordinados, reciben información que es inservible, dificultando también las herramientas para detectar lo que sí puede usarse para la toma de decisiones.

Derivado de lo anterior, como nos lo dice la mencionada revista inglesa, muchos escritos han acuñado nuevas frases para esta era de la sobreinformación, por ejemplo tenemos: “Asfixia de datos” por William van Winkle, “Datos smog” por David Shenk, “Síndrome de fatiga por información” de David Lewis, “Sobrecarga cognitiva” por Eric Schmidt, “Hambruna de tiempo” por Leslie Perlow, entre otros.

Hoy en día debemos tener la capacidad para sacar provecho de los datos que se nos presentan, sobre todo utilizando herramientas como la minería de datos, para evitar caer en estrés laboral por la maraña de información que nos pueden abrumar. Incluso diversos científicos, según The Economist, han descubierto que las personas que realizan varias tareas al mismo tiempo o multitareas, producen más hormones ligadas al estrés y ansiedad. Además de que, como lo he dicho en otro artículo, existe una delgada línea entre el estrés que apoya la creatividad y aquel que la suprime y lesiona, como sería este caso.

Para David Meyer de la Universidad de Michigan, las personas que realizan multitareas, haciendo varias cosas a la par, les toma mayor tiempo realizarlas que si se dedicaran a sacar cada tarea de forma secuencial, como si tuvieran formadas cada una de sus actividades en una especie de “fila india”, obviamente dándole prioridad a las tareas por escala, determinando lo que es urgente y lo que es importante.

Aunque el problema no está solamente en la cantidad de información a la que estamos sujetos, sino que muchos de nosotros presentamos claros síntomas de adicción a la tecnología, en donde constantemente estamos revisando el celular o algún otro dispositivo móvil para ver si llegó algún mensaje nuevo, alguna llamada perdida, alguna noticia en los periódicos, así como algún email  en nuestra bandeja de entrada o tal vez peor, verificando religiosamente las alertas de Facebook o estableciendo el seguimiento diario de los perfiles que tengamos en twitter. Por ejemplo, en la red social de Facebook, según estimaciones en el artículo “Data, data everywhere” en The Economist, se calcula que ese sitio cuenta con aproximadamente 40,000 millones de fotografías y por poner otro ejemplo descrito en el mismo artículo, la empresa Walmart maneja alrededor de 1 millón de transacciones de consumidores cada hora, situación que equivale a estimados de 2.5 petabytes de datos, que en términos comunes y corrientes sería similar a 167 veces la información en los libros de la Liberaría del Congreso de los Estados Unidos.

Ante esto, está surgiendo una nueva posición en las empresas, denominada CIO (Chief Information Officer), que es el Jefe Ejecutivo de la Información, encargado de ser una especie de científico estadista que, como nos lo escribe The Economist, combina habilidades y conocimientos de programación de software, minería de datos y conocimientos de estadística para sacar lo que realmente es importante para cada organización de ese mar de ceros y unos.

La tarea no es sencilla, pues se calcula que en el 2013, de acuerdo a Cisco Systems, el tráfico de información en internet será probablemente de 667 exabytes (1 exabyte equivale a 1 millón de terabytes), aparte de las herramientas de programación y algoritmos de búsqueda como el poderoso Google, se requerirá la pericia del operador humano para definir los patrones de búsqueda, así como las palabras clave para arrojar el dato deseado o más bien buscado.

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