Joseph Goebbels, alto funcionario en la Alemania Nazi y encargado de la propaganda, parafraseándolo nos decía que si trabajamos correctamente en una mentira, aunque sea enorme, y la diseminamos correctamente como propaganda, vamos a lograr que las masas no solamente la crean sino la adopten como modo de vida, como sucedió tristemente en la Alemania de Hitler.
El tema de este escrito nos recuerda el bombardeo constante de propaganda a través de los medios masivos de información, la televisión, el radio, impresos (libros, periódicos, revistas, folletos, panfletos) e incluso en internet, en relación a personajes públicos y privados, quienes pareciera que con una “barita mágica” han resuelto grandes problemas que aquejan al país, a cierto estado, municipio o determinada comunidad.
Como dijimos Goebbels sabía, inteligentemente, que si trabaja su propaganda hacia las masas, iba a tener una excelente respuesta de la población. Como lo hemos dicho, en otros escritos, así como otras investigaciones lo señalan, el individuo al incorporarse a una manada o como dice Canetti, protegerse del miedo a ser tocado por lo desconocido, también da rienda suelta a su emoción sobre la razón.
Lo anterior se puede ejemplificar con experimentos sencillos, como cuando se crea una situación de pánico, en cuarto experimental o controlado, y con dos salidas equidistantes para dar la opción de salida mediante un flujo continuo a través de dos puertas; se crean cuellos de botella cuando la manada quiere salir, pues nos domina la emoción y el comportamiento inmediato de huir rápidamente por aquel lugar donde todos están saliendo, contrario a utilizar la puerta menos transitad y en la misma distancia de aquella a la que me dirijo.
Lo mismo parece suceder con el bombardeo de mensajes que recibimos, pues creemos que aquello impreso o publicado debe ser verdad, o aquello que nos dice cierto “líder de opinión” debe ser cierto también; situación que en diversas ocasiones dista de serlo.
El individuo, como unidad, es un poco más racional, que siendo parte de una manada, donde da rienda suelta a su emoción y a su analfabetismo funcional. Retomando el punto de los líderes privado y públicos, especialmente los políticos, trabajan perfectamente en la propaganda, generando información basura para sustentar su labor, sus proyectos o los servicios que brindan a la comunidad y desgraciadamente la sociedad, quien debiera ser en verdad la principal receptora de los beneficios y la principal autoridad para solicitar la rendición de cuentas de estos supuestos líderes, se queda en ocasiones durmiendo el sueño de los justos.
Vemos entonces, que estos altos funcionarios, como lo dice Aguirre Gas, sufren del Virus de la Soberbia Humana (VSH) y están tan infectados que se consideran fantasiosamente de otro nivel, como si tuviesen “sangre azul” y que cada uno de nosotros debe hacer reverencia y rendir pleitesía a cada uno de ellos.
Tratando de buscar una pequeña dosis de humildad, los invitaría a escuchar el mensaje de Carl Sagan, cuando el Voyager 1 tomó una foto de la Tierra en 1990, creo que a 6,000 millones de kilómetros de distancia, para darnos una idea de lo que es nuestro planeta en relación al Universo, al Cosmos. Se puede ver a la Tierra como la fracción de un pixel, como un pequeño punto pálido azul a distancia. El escrito completo lo pueden leer en Wikipedia (http://es.wikipedia.org/wiki/Un_punto_azul_p%C3%A1lido) o ver en YouTube (https://www.youtube.com/watch?v=4PN5JJDh78I) y se nos habla de cómo estamos peleando por ser dueños, reyes, virreyes o emperadores de una fracción de un punto o de un pixel, donde a esas escalas mostradas por el Voyager 1, es realmente nada; y si las grandes estrellas que pareciera que nunca mueren y que cada uno de nosotros, como dice Carl Sagan, somos polvo de estrellas, tienen un límite y dejan de ser. Es decir todas las estrellas fallecen, entonces como dice mi suegro Alfredo Ureña: “El rey y el peón terminan en el mismo cajón”.
Por todo esto, debemos pensar antes de ceder nuestro comportamiento individual a uno de manada, que si bien nos ha servido para la supervivencia para disminuir el peligro; no debemos ceder al sin sentido y al analfabetismo funcional. Por ello los invito a analizar cada uno de los mensajes que no bombardean constantemente en nuestro andar evolutivo, pues no todo lo que está publicado, no todo lo que está impreso, no todo lo que se dice, es verdad y el conocimiento se construye día con día y se pone a prueba segundo a segundo.
Por último a veces pareciera que estos líderes públicos y privados carecen de toda verdad y podíamos mejor creerle mejor a esta figura que se muestra al inicio del escrito, hecha de palo fierro, traída desde Sonora, con cuernos y cola, como más verosímil versus las promesas de esos personajes a los que nos hemos referido.

